Autor: Stephen King
Traductor: Carlos Milla Soler
Editorial: Plaza & Janes
Género: Novela policial, suspenso.
Páginas: 496
ISBN: 978-950-644-321-4
Sinopsis
Justo antes del amanecer, en una decadente ciudad americana,
cientos de parados esperan la apertura de la oficina de empleo para reclamar
uno de los mil puestos de trabajo que se han anunciado. Han hecho cola durante
toda la noche.
De pronto, invisible hasta que lo tienen prácticamente encima, un Mercedes surge de la fría niebla de la madrugada. Su conductor atropella y aplasta a todos los que encuentra a su alcance. Acto seguido, el coche da marcha atrás y vuelve a arremeter contra ellos. El asesino huye dejando atrás ocho muertos y quince heridos.
Meses después, Bill Hodges, un policía jubilado, que sigue obsesionado con este caso sin resolver, recibe una carta anónima de alguien que se declara culpable de la masacre.
Brady Hartsfield vive con su madre alcohólica en la casa donde nació. Disfrutó tanto de aquella sensación de muerte debajo de los neumáticos del Mercedes, que ahora quiere recuperarla.
Mr MERCEDES es la historia de una guerra entre el Bien y el
Mal. Un retrato inolvidable de la mente de un asesino obsesionado y demente.
Reseña
Lo primero que la mayoría asocia al nombre Stephen King sin
duda es TERROR y del bueno. Aunque muchos de sus libros sencillamente no están
encasillados en ese genero como es el caso de MR MERCEDES. Aun así este obra
como tantas otras deja en evidencia que existen ciertas zonas del espectro
narrativo que solo Stephen King sabe estimular con un éxito estremecedor.
El cambio de redacción rozando lo radical, que un lector
familiarizado con otras obras del autor podría advertir, se va
desvaneciendo, poco a poco, ante la avasalladora evidencia que arrojan sus
inconfundibles señas personales. Como ya mencioné no estamos ante una novela de
terror, pero sin dudas estamos ante una novela que exhibe al 100% el estilo personal
de Stephen King.
Ahora si hechas estas aclaraciones vamos a hablar un poco del argumento:
Bill Hodges es un policía recién jubilado, con una vida un
tanto deprimente, no logra agarrarle el gusto a su nueva vida, esta divorciado,
no tiene contacto con su hija, más que una ocasional llamada telefónica, y pasa
sus días sentado frente al televisor coqueteando con la idea de suicidase. Pero
en medio de esta deprimente situación otro personaje entra en escena, nuestro
querido/odiado psicópata Brady Hartsfield, el responsable de un antiguo caso
sin resolver, y se pone en contacto con Bill.
Situación que por fortuna para nosotros le dará al inspector
retirado una perfecta razón para seguir viviendo y emprender un cambio radical
en su miserable rutina. También conoceremos la escalofriante historia de Brady
Hartsfield, un joven aparentemente ejemplar, responsable y trabajador que en
realidad esconde una personalidad psicopática y desequilibrada, además de algunos
secretos aterradores…
El libro esta separado en capítulos y a través de ellos
vamos conociendo tanto la historia de Brady, como la de Hodges, y el desarrollo
de su macabro juego.
King supo utilizar muy bien sus recursos en esta obra.
Sabemos desde el principio quien es el acecino del Mercedes, lo que quita un
punto de intriga a la trama. PERO a cambio de ese ligero sacrificio obtenemos
otros puntos de interés, como es el beneficio de conocer el punto de vista del
acecino desde el comienzo, y su historia más profundamente, generando cierta
empatía con él.
La trama en sí plantea una situación complicada y bastante
rebuscada, ambos se necesitan para sobrevivir pero los dos quieren
hacer desaparecer al otro.
Entonces conocemos todos los elementos de la trama, excepto
tal vez el más interesante: para que lado se van a disparar lo hechos, ya que
con protagonistas como estos nunca es predecible.
Otro punto fuerte de la novela es el modo en que el
inspector va llevando el juego. Ya que no se trata de la típica investigación
basada en ADN, huellas, burocracia, pólvora y demás. Sino que plantea otro modo
de investigación más “civil” por llamarlo de alguna manera. En el que la
tecnología juega un papel fundamental.
Además dentro del reparto hay dos personajes en particular
que están muy bien construidos y generan una empatía extraordinaria con el
lector. Y le dan unas tonalidades muy interesantes a la historia.
Como siempre, una de las cosas más características de los
libros de Stephen es su particular forma de narrar. Y la aplicación
de frases que dan vuelta a la historia e inevitablemente te dejan completamente
descolocado. Las descripciones resultan tan creíbles, que ponen los pelos de
punta en más de una ocasión, por la implicación y el trasfondo que tienen las
palabras. Y el suspenso no se queda atrás… A pesar de que necesito dormir casi tanto
como respirar, me quedé hasta altas horas de la madrugada leyendo porque
simplemente era incapaz de soltar el libro. Quería saber más, y lo quería saber
ya. Sobre todo cuando me acercaba al final de la novela. ¡Fue una tortura
no poder leer más rápido!
En suma es una gran novela, y extremadamente recomendable.
Otra portada del libro:
La portada que utilizaron en Argentina es simplemente magnifica, ¡pero esta también tiene su encanto!
Algunas frases del libro:
“Nunca mientas cuando puedes decir la verdad. La verdad no
es siempre el camino más seguro, pero sí las más de las veces.”
“Su ordenador no es solo una nueva clase de televisor.
Quítese eso de la cabeza. Cada vez que lo encienda, está abriendo una ventana
de acceso a su propia vida. Si es que alguien quiere mirar, claro”.
“Los nombres tienen poder y los alias a menudo ocultan un
significado”.
[Reseña de Vero]
Le doy a este libro: 4 Batarangs
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