Autora: Romina Rusell
Editorial: Del nuevo extremo
Género: Novela juvenil, Ciencia ficción.
Páginas: 416
ISBN: 978-987-609-552-5
Sinopsis
En una galaxia donde tu signo determina a qué planeta llamarás tu hogar, Rho, la joven Guardiana de Cáncer, deberá encontrar una forma de unir a las divididas casas del Zodíaco antes de que un antiguo mal las destruya a todas.
Rhoma Grace, una estudiante de 16 años proveniente de la casa Cáncer, tiene una forma inusual de leer las estrellas: indaga historias en el cielo en vez de seguir los pasos para realizar predicciones certeras. Y no puede resolver la incógnita ni para salvar su vida.
¿Quién creerá lo que diga esta joven sin experiencia? ¿y en quién podrá confiar Rho cuando el mundo se define por sus diferencias?
Reseña
Bueno este es otro de los libros que adquirí en la feria del
libro. No era para mí, lo compre para regalárselo a mi prima por su cumpleaños.
Y Ya que lo había comprado y faltaba un poco para el cumpleaños me decidí a
hojearlo un poco y ver que tal. La sinopsis resultaba interesante, sin embargo
no esperaba mucho de la redacción y la trama. Pero la verdad me lleve una grata
sorpresa. Y en vez de hojearlo, lo termine leyendo hasta el final, y estoy
esperando con ansias la continuación.
Romina Russell creó un universo nuevo, muy complejo, y muy
bien desarrollado. La historia se desarrolla en la galaxia del Zodíaco, y en
ella cada constelación tiene un mundo. Y cada mundo representa a una de las
casas de los signos del zodiaco. Así por ejemplo todos los cancerianos viven en
un planeta, los de libra en el suyo, y así sucesivamente. Además cada casa
tiene su propia forma de gobierno, que se adecua mejor con las características de
cada mundo. Y todas las casas tienen un guardián, que es designado de por
diferentes métodos según la casa zodiacal. Dicho guardián debe “leer las
estrellas” para saber si hay algún mal que aceche a su planeta y prevenirlo.
En Cáncer, hogar de nuestra protagonista Rhoma Grace (Rho)
son las estrellas quienes dicen quién será el nuevo Guardián, cuando el
anterior muere. Y como no podía ser de otra manera, luego de que la casa de
cáncer se vea afectada por una catástrofe, y la repentina muerte de Orígene, su
guardiana; Rho una estudiante de 16 años, es la chica a la que las estrellas
señalan para convertirse en la nueva guardiana.
Gracias a un don inusual para leer las estrellas, Rhoma
empieza a sospechar que estos ataques previenen de Ofiuco, un decimotercer
guardián devenido en mito, que solo es recordado dentro de diversas historias
para niños. Pero ella puede verlo, Ofiuco
existe. Entonces, eh aquí uno de los problemas que se le presentaran a la
protagonista, debe convencer a las otras casas de que ésta es la verdadera
amenaza y que todos deben unirse, y actuar como uno solo por primera vez en
mucho tiempo para poder derrotarlo. Pero nadie más que ella puede verlo. ¿Quién
va a creerle a una chica de 16 años, sin experiencia, recién nombrada Guardiana
que habla sobre la existencia de un personaje de simples cuentos para niños?
Nadie. Es aquí donde la trama empieza a ponerse muy interesante, con un viaje
que Rhoma, y dos acompañantes, emprenden para advertir a las otras casas.
En cuanto a la construcción de la historia, se nota a simple
vista, el excelente trabajo de investigación que realizo la autora sobre signos
zodiacales, astronomía y fenómenos físicos. Información vital para entender
algunas cosas que de otro modo hubieran sido muy confusas.
Otro punto a reconocer es la terminología. Recordemos que
estamos hablando de una galaxia completamente inventada con elementos que no
existen en nuestro mundo. Por lo que hay mucha información junta para digerir. Sobre
todo por ser el primer libro de la saga, en el que la autora tiene la difícil
tarea de introducirnos a su nuevo y espectacular universo. Sin embargo, Rusell
logra explicar cada término de una manera sencilla y acotada, y dado que los
términos propios del vocabulario de esta nueva galaxia se repiten mucho es
fácil y rápido asimilarlos.
Siguiendo con los puntos a favor, hay que destacar que la
obra tiene un ritmo excelente. No te da ni un minuto de respiro, es una
situación problemática, seguida de otra, y otra, hasta el final.
En cuánto a personajes, por supuesto, cada uno está bastante
caracterizado de acuerdo a su casa. Y es genial ver como la convivencia con
miembros de otras casas, saca lo mejor de cada uno.
Rhoma Grace: Guardiana de la casa Cáncer.
Mathias Thais uno de los guardianes que protege y asesora a
Rho. Pertenece a la Guardia Real del Zodai.
Hysan Dax Enviado diplomático de Libra.
Nishiko la mejor amiga de Rho. Una sagitariana que demuestra
a lo largo de la historia para qué están hechos los verdaderos amigos.
La verdad es que de todos los personajes del libro, Hysan me
pareció el más carismático, Y Mathias uno de los más pesados por la actitud que
toma. Rhoma esta en un punto intermedio, empieza bien pero con el correr del
libro se torna un poco obsesiva y se ciega a muchas cosas que como lectores
podemos advertir, y se vuelve un poco… muy exasperante.
Si bien los personajes son bien definidos según sus casas,
es decir, los Cáncer son protectores, los Sagitarios curiosos, etc… sentí que a
muchos de ellos ya los había leído en otro libro de literatura juvenil: la protagonista
terca, el chico exótico que te gusta pero no te debe gustar, y el chico eternamente
en la friendzone...
Lo que lleva a otro de los puntos en contra de la novela.
Algunos de los hechos de la historia dan la sensación de que están un poco
forzados, no voy a ahondar mucho en ellos para no entrar en spoilers.
Lo mismo sucede con el tema romántico, como es de esperarse,
hay un triangulo amoroso. Todo pasa muy de golpe y en ningún momento sentí que
los personajes estuvieran verdaderamente enamorados.
En conclusión: Es una idea con algunos puntos de originalidad,
pero en líneas generales no es algo diferente a todos los libros juveniles que
ya existen.
Frases del libro:
"Y en un universo de personas que pasan sus hoy,
buscando mañanas, la esperanza es el arma más poderosa que uno pueda
tener."
[Reseña de Vero]
Puntaje: 3 Batarangs y medio
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